diciembre 30, 2014

Azúcar y pedofilia

El abuso infantil usando Internet es un problema que va creciendo, la pornografía infantil ha llegado a ser el tercer negocio ilícito más lucrativo y los pedófilos han sabido aprovechar la despreocupación (o exceso de confianza) de los padres.
Posiblemente recuerden la frase de 'el lobo disfrazado de cordero" con la intención de no ser descubierto y acercarse a su víctima, también podemos pensar en el lobo disfrazado de 'verdes pastos' para que las ovejitas se le acerquen y capturarlas.
Este video del UNICEF sirvió para hacer reflexionar a muchos padres que paseaban con sus hijos, y de seguro también nos hará pensar a nosotros:

Son muy astutos estos criminales y saben 'endulzar' sus palabras, acciones y malas intenciones. No olvidemos algunas recomendaciones básicas para protegerlos:
  1. Converse, converse y converse con sus hijos, aprenda a hacerlos sentir en confianza para que se expresen y no se sientan ante un interrogador (sobre todo en la adolescencia).
  2. Enséñele que existen límites, algunos padres conceden libertad limitada o más amplia de la necesaria, es una situación que deben aprender a manejar de forma gradual, necesitan ser supervisados.
  3. No se altere por cualquier error que pudieran cometer, no se ponga a gritar y/o amenazar cuando alguno de sus hijos le hable de algún problema o error que cometió. Si usted no cambia preferirá ocultarlo o contárselo a otra persona 'más comprensiva'.
  4. Supervise sus actividades sociales en Internet respetando su dignidad. No tiene nada de malo tenerlos como amigos en Facebook (u otra red social), pero si va a estar colocando advertencias, tareas, llamadas de atención u otra forma de avergonzarlo (frases como "ese es mi bebé") es posible que busque un canal 'secreto' de comunicación.
  5. Dígale cual es la información sensible que no debe compartir (direcciones, nombre de su escuela, de sus padres, de sus maestros, horarios, etc.) y sin ser alarmistas vaya explicando el peligro de hacerlo.

Cierto que resulta mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero vale la pena intentar vez tras vez hasta que saldrá de forma natural el preparar a nuestros hijos ante este y otros peligros en la vida real y en la virtual.
También los invito a leer el artículo "¿Cómo podemos proteger a nuestros hijos?" con varias ideas prácticas para aplicar.