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Av. Leguía a una cuadra de La Sazón de Mario |
Por lo general, cuando me obligan a cambiar mi ritmo de trabajo, me causa cierta incomodidad, sin embargo, cuando mencionaron la
posibilidad de volver al sur el corazón me dio un brinco, no, no era un ataque cardiaco, era de la alegría de volver a la Heroica Ciudad de San Pedro de Tacna, en
mi blog he sido claro y
nunca he ocultado mi cariño por esta bella ciudad.
Varias cosas quedaron pendientes de la visita anterior, y al ser un viaje de negocios, el tiempo libre es reducido, pero tenía dos prioridades:
- Ubicar a compañeros del "cole" (en ese tiempo creo que no decíamos "cole" y "profe" ear una falta de respeto)
- Probar un picante a la tacneña
Respecto al primero, postearé más adelante.
Durante mi anterior viaje (octubre 2010) una tarde busqué el sabroso picante en mención, tres décadas sin probarlo fueron un buen incentivo. ¡Pero nada!
Durante ese viaje, el domingo, visiatando a los amigos de antaño, llegué a cas de los Barreda, Basilio, Abaraham, Mari, Giovi, Marcello y sobrinas que recien llegué a conocer, una gran perdida que tía Jesús ya no estuviera con nosotros, ella si hubiese preparado un picante con "todas las de la ley".
Ellos pidieron de este platillo, que como ellos mismos admitieron, no tenía nada que ver con el manjar cuando se prepara en casa, así que me quedé con las ganas.
Nuevamente, este domingo 6, caminé y caminé, recordando las viejas calles y familiarizándome con las nuevas, llegué cerca del medio día a "
La Sazón de Mario", vi en el pizarrón que ofrecían el fabuloso picante y sin dudarlo entré degustarlo.
Déjenme decirle que lo disfruté, sin ser un perito en el tema me atrevo a recomendarlo, sentir el sabor en la boca trajo a mi mente y corazón muchos momentos de mi infancia, desperto un sabor que había olvidado pero permanecía aletargado en el subconciente.
Cuando pusieron primero el platito con
pan marraqueta fui recordando su propósito (al menos como lo uso yo), queda muy bien la combinación y al final, muy útil para absorber todo el "jugo" y dejar bien limpio el plato.
Picante en su punto, ni muy ligero, ni muy intenso para mi gusto, y pensandolo bien (me acusarán de blasfemo, huachafo, traidor y otras cosas por esto), combinaría muy bien con arroz (que lo he probado), arroz chaufa, tallarines rojos o verdes, pero solo, no necesita que lo defiendan.