Prometí verbalmente una nota aclaratoria al respecto y dos de las cosas que me ocurrieron hoy presenta una buena oportunidad para hacerlo.
- Puesto que hoy me encargué de la cocina (tan mala no soy, en mi familia todos siguen vivos), se me antojó probar con algo nuevo los tallarines verdes, no les daré la receta por cuestiones ético-profesionales (la usaré para las visitas incomodas), pero el resultado fue muy diferente de lo que esperaba, un sabor diferente con un cierto punto de amargo que pudiera parecer incomodo aquienes no realizaron el SMO.
En casa siempre ha primado la regla de consumir lo de la casa primero, antes de comprar o adquirir alimentos de otros lugares, con el fin de no desperdiciar los alimentos sencillamente por que "no me gusta".
Esto plantea una situación que solo recuerdo dos veces en mi vida ¿Debería seguir exigiendo que se termine mi amargo experimento "de la casa" antes de pensar en otro platillo? - Hace pocos dias compré un lavavajilla de bandera peruana que evidantemente se está consumiendo muchiiiiiiiiiiiisimo más rápido que otro lavavajilla extranjero (honestamente no se de donde es, asumo que de nuestros hermanos del sur), cuando se acabe ¿Debo comprar el mismo lavavajilla que resultará en un mayor gasto solo por que es peruano?
La xenofobia no ha traido cosas buenas para peruanos en otros paises, y no dejará nada bueno por acá ¿no les parece?