No es secreto para quienes me conocen mi encanto por los animales, pero parecía que eso cambiaría desde que el sábado, mi amigo Jorge me encargó cuide de sus gallos por unos días mientras el atendía un viaje.
La cosa no se vió difícil, salvo por un gallo al que he llamado "Picador" y una gallina nombrada "Pateadora".
Sin ser experto en el tema (no apoyo las peleas de gallos ni otros abusos), es evidente que Pateador es un gallo de pelea, soberbio y de andar orgulloso, un carmelo viejo pero fuerte, de veras que es un deleite observarlo, salvo a la hora de darle de comer, el sábado y domingo me dejo dos heridas (no graves pero dolorosas) en el reverso de la mano derecha, hoy aprendí a controlarlo.
Pateadora parece una gallina común y corriente, es una de las cuatro que está criando polluelos, y cumple con celo riguroso su papel, no pica, pero de da de patadas y aletazos mientras limpio y abastezco su comedero. Hoy mató incluso un pollito de su vecina del frente, el mensaje es claro, nadie robará la comida de sus hijos. Hoy se mantuvo en guardia, pero no atacó.
No sirvo para criar animales que despues deba sacrificar, me encariño fácilmente con ellos, extrañaré a Pateadora y Picador cuando Jorge vuelva.