enero 13, 2019

Aquella Voz de los 80

Hace no muchos días logré contactar a un buen amigo, Roberto el “Chino”, después de muchos años de silencio, esos años a inicios de la adolescencia que compartimos en el viejo barrio junto a la que entonces se conocía como la carretera Panamericana.

Luego de los saludos acostumbrados a las amistades que no se ven en bastante tiempo y algunas preguntas de rigor sobre algunos cambios en nuestras vidas, me interroga con “¿Sigues escuchando rock de los 80?”.

Entendí que la pregunta no venía con la intención de inquirir si habían cambiado mis gustos musicales, entendí que era la introducción a un tema tan especial para todo aquel que atraviesa esta etapa de la vida: la música.

Recordamos a la pandilla del barrio juntándonos en la casa de Fredy para escuchar las últimas, aún antes que se comenzaran a escuchar masivamente en las radios. Esto se debía a su padre, conocido periodista con el que aún tengo el gusto de encontrar en algunas ocasionales visitas a la ciudad de Ica, aunque ya no creo que con mi actual apariencia llegue a reconocer a los traviesos que se juntaban en su casa por aquellos años.

Aún sigo escuchando rock de todas las épocas, pero, los 80 tienen un lugar particular en el corazón y en aquel lugar donde guardamos los recuerdos de cuando uno esperaba llegar a ser adulto para hacer cosas de adultos y disfrutar de la felicidad de “hacer lo que quiera sin que nadie nos diga nada”, al menos eso creíamos en esta etapa de rebeldes sin causa.

Pero los 80 no solo fueron época de rock, aún se escuchaba la música disco y apareció en escena el baile del breakdance con su música tan característica que los adultos acusaban de música para locos además de peligroso por algunos accidentes que se comentaban entre ellos.

También surgieron grupos peruanos que lanzaron temas como el icónico “Avenida Larco” que motivo un escape matutino de casa de los abuelos para ir a conocerla. Me quedaré corto por no hablar de los cambios políticos de entonces como la vuelta a la democracia que vio nacer el terrorismo, un negro recuerdo de la década, las  primeras discotecas, las clase de Kung-Fú, las primeras películas de Jakie Chang, las noticias sobre computadoras y sueños de robots, la saga de “La Guerra de las Galaxias” que traerían a media década las pioneras “academias de computación” en Ica, como Micro Byte a media cuadra de la Plaza de Armas…

Un largo etcétera en mi corazón por aquellos años con los amigos del barrio, y como me dijo el Chino, sería un agradable reencuentro el reunirnos con la pandilla de entonces, pero, ya algunos se fueron o nos fuimos, unos más lejos que otros, pero, todos ellos cerca de ese corazón de los 80.