No sabría si calificar de menos malos los malos hábitos de seguridad o el no tener algún habito de seguridad, pero me he sorprendido de lo fácil que puede ser en ocasiones conseguir que alguien nos proporcione alguna de sus claves.
Ahora una agencia periodística sueca ofreciuó chocolates a quienes llenaran un formulario, el resultado es para quedar "boquiabierto", vean el artículo en Diario TI.
No es solo un problema de usuarios "comunes", recuerdo haber leido de un instituto que compró ordenadores descartados por diversas empresas, y pudieron recuperar información de los discos duros, tales como contraseñas, números de cuentas bancarias, tarjetas de crédito y otras cosillas más.
A propósito, para probar que tan segura es tu cuenta ¿Podrías darme tu contraseña?
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