Ya más de una vez que nuestro honorable Congreso de la República plantea restablecer el Servicio Militar Obligatorio (desde ahora le llamaré SMO) como solución a diferentes dificultades que atraviesa nuestro Perú, pero en esta ocasión particular me referirá al problema de la delincuencia y las pandillas juveniles.
Imagino que quienes plantean esta alternativa, al menos la mayoría de ellos, no cumplieron el SMO ni el servicio voluntario que hoy está vigente, y digo esto considerando que este tipo de servicio en la práctica fue establecido para la población de bajos estratos sociales, para aquellos que no pudieran "arreglar el trámite" de la documentación respectiva (salvo la honrosa excepción de los pocos que se presentan por vocación militar).
Va a ser muy complicado hallar en las filas de reclutas a hijos de familias bien acomodadas, hijos de congresistas o de eminentes políticos, obviamente ellos tienen formas más delicadas de evitar este periodo inconveniente para dedicarse a cosas más placenteras o necesarias.
Pero más allá de esto ¿Realmente el SMO podría dar la disciplina, valores y moral para formar hombres y mujeres de bien?
Para abreviar, pensemos por un momento en las cárceles, son CENTROS DE REHABILITACIÓN SOCIAL, es decir, estos lugares están diseñados, creados e implementados para restituir a un criminal a su condición social como buen ciudadano:
¿Han tenido éxito las cárceles?
Respuesta: ¡NO! La gran mayoría de egresados vuelven a la vida criminal.
Los centros de menores tienen el mismo propósito, obviamente orientados a menores de edad con algún tipo de condición social atípica, menores a los que se orienta y educa para formarlos como adultos saludables física, mental, moral y socialmente sanos y productivos.
¿Han tenido éxito los Centros para menores?
Respuesta: ¡NO!
Un cuartel militar NO está diseñado ni pensado con el propósito de orientar jóvenes ni mucho menos el de corregir delincuentes.
Más grave me parece el brindarles armas y poner a su alcance un arsenal del que no es tan difícil adueñarse con las habilidades básicas para sustraer cosas.
Más grave me parece el brindarles armas y poner a su alcance un arsenal del que no es tan difícil adueñarse con las habilidades básicas para sustraer cosas.
¿Cuantas veces hemos oído de delincuentes licenciados o en servicio militar activo?
¿Cuántas veces vemos en las noticias de bandas criminales integradas por uno o más soldados en servicio o ya licenciados?
Y lo que más me sorprende no es que lo recomienden ilustrados políticos que nunca sirvieron en un cuartel, es sorpresa que quienes si sirvieron y conocieron por dentro la vida militar crean que si se les puede corregir allí a estos pandilleros, vándalos y criminales a punta de ranas, planchas, masacres y todo el maltrato que supuestamente "los hace más hombres".
En toda la historia escrita no se ha registrado evidencia que nos haga pensar que el maltrato sirva para regenera a las personas, no funcionó en "La Naranja Mecánica" ni en la vida real.
La verdad, a experiencia personal, muchas cosas que aprendí durante el SMO no me sirvieron para algo útil en la vida, pero eso será motivo para otro post.
¡Tengan todos un buena cuarentena!
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