Latín: Ave, Caesar, morituri te salutant
¡Salud, César! Los que van a morir te saludan
No existe la certeza de que esta frase realmente fue usada como saludo de los gladiadores de las arenas romanas al emperador, solo aparece en la obra de Suetonio “La vida de los césares” y en otras dos obras hay citas muy similares.
Estas personas conocían muy bien la situación en la que estabas, sea que hallan llegado allí contra su voluntad o no, sabían que tendrían que literalmente pelear por sus vidas, tal como hoy los médicos, enfermeros, bomberos, policías y militares saben muy bien los riesgos de su profesión.
Claro que ninguno de ellos espera ni quiere morir, o sufrir un accidente o ser contagiados de alguna peligrosa enfermedad, pero saben muy bien que ese es el riesgo que escogieron pasar en su vida laboral.
Es entendible oír ahora el reclamo de los familiares de policías y militares caídos en ataques narco-terroristas y lamentamos que deban atravesar este hondo dolor, sin mencionar lo antinatural que es el que los padres deban enterrar a sus hijos, pero ese es el riesgo que sus hijos eligieron.
Sería muy tonto de mi parte hacerme de una de estas profesiones y confiarme que no me pasará nada, que nunca enfrentaré la situación de poner en riesgo mi vida y que la “buena fortuna” siempre estará de mi lado.
Oí a una madre decir que su hijo “recién tenía dos años” en ese servicio. Me pregunto ¿Cuanto tiempo se requiere para entrenar a una persona para entrar en combate? ¿5 o 10 o 20 o más años? Permítanme recordar, que durante el SMO (Servicio Militar Obligatorio. en donde no necesariamente uno estaba por que así lo había escogido) con solo tres meses de entrenamiento y en muchos casos menos tiempo, ya se les consideraba “listos” para ir a combate, en particular a aquellos lugares aislados de nuestra extensa y descuidada tierra peruana.
Si bien es cierto que no se trata de solo apretar el gatillo y lanzar granadas, pero tampoco es un arte o destreza que requiera de años de preparación, entendemos que escogieron por vocación una carrera que los llevaría a enfrentar tarde o temprano a delincuentes unos más peligrosos que otros, y que no son inmunes a sufrir daño.
Por supuesto que también debe investigarse la razón de equipos y maquinaria deficiente y hasta inservible, y quienes sean responsables reciban la sanción que merecen, sin embargo, ese es un problema sin solución que arrastramos des de hace varias décadas.
¡Salud, César! Los que van a morir te saludan
No existe la certeza de que esta frase realmente fue usada como saludo de los gladiadores de las arenas romanas al emperador, solo aparece en la obra de Suetonio “La vida de los césares” y en otras dos obras hay citas muy similares.
Claro que ninguno de ellos espera ni quiere morir, o sufrir un accidente o ser contagiados de alguna peligrosa enfermedad, pero saben muy bien que ese es el riesgo que escogieron pasar en su vida laboral.
Es entendible oír ahora el reclamo de los familiares de policías y militares caídos en ataques narco-terroristas y lamentamos que deban atravesar este hondo dolor, sin mencionar lo antinatural que es el que los padres deban enterrar a sus hijos, pero ese es el riesgo que sus hijos eligieron.
Sería muy tonto de mi parte hacerme de una de estas profesiones y confiarme que no me pasará nada, que nunca enfrentaré la situación de poner en riesgo mi vida y que la “buena fortuna” siempre estará de mi lado.
Oí a una madre decir que su hijo “recién tenía dos años” en ese servicio. Me pregunto ¿Cuanto tiempo se requiere para entrenar a una persona para entrar en combate? ¿5 o 10 o 20 o más años? Permítanme recordar, que durante el SMO (Servicio Militar Obligatorio. en donde no necesariamente uno estaba por que así lo había escogido) con solo tres meses de entrenamiento y en muchos casos menos tiempo, ya se les consideraba “listos” para ir a combate, en particular a aquellos lugares aislados de nuestra extensa y descuidada tierra peruana.
Si bien es cierto que no se trata de solo apretar el gatillo y lanzar granadas, pero tampoco es un arte o destreza que requiera de años de preparación, entendemos que escogieron por vocación una carrera que los llevaría a enfrentar tarde o temprano a delincuentes unos más peligrosos que otros, y que no son inmunes a sufrir daño.
Por supuesto que también debe investigarse la razón de equipos y maquinaria deficiente y hasta inservible, y quienes sean responsables reciban la sanción que merecen, sin embargo, ese es un problema sin solución que arrastramos des de hace varias décadas.
Seguro le decían "Salud César" cuando iban al bar.
ResponderBorrartremendo una mejor representación puede ser la serie spartacus =P me vacila estas historias saludos profe. atte guille :) el captcha me hizo sufrir =P
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