Ya van a ser 5 semanas desde que se fue el señor "Gato con botas" de la casa, pero no me refiero a la taquillera película, (y si leyeron el post anterior), tampoco se trata de mi.
Sencillamente la Michita tuvo hace poco más de tres meses dos cachorritos, lamentablemente solo sobrevivió el "Gato con Botas" y todos sabíamos que tendríamos que buscarle un nuevo hogar.
El espacio que quedó al sacar el cajón inferior de una pequeña cómoda le gustó a la mamá para criar a su crías, lamentablemente uno no llegó al segundo día.
A la semana y media aproximadamente ya estaba curioseando los alrededores desde la seguridad de su cubil felino, de ojos curiosos y ronroneando a la hora de tomar su leche, su madre dejaba que lo tocáramos.
Una semana más y ya estaba mirando más allá de las paredes de su habitación con la curiosidad propia de los felinos, "juguetón de nacimiento por dedicarse al recreo", independiente y poco inclinado a buscar cariño (cosa común en los gatos que he conocido) quizá en parte debido a su personalidad independiente.
Desde mis más antiguos recuerdo (de solo unas décadas, no faltan los exagerados) después de los perros están los gatos, en la casa paterna era infaltable, en cierto ocasión creo que llegaron a 30 pero habitualmente solo 1 o 2, una mención especial de "Sanson", el segundo gato más grande que he visto en mi vida, hábil cazador de ratas callejeras en aquellas calles entre Lima y La Victoria.
Felizmente "Gato con botas" ya tenía un hogar esperándolo, es muy triste ver animalitos abandonados pasando tanto sufrimiento, y esto ocurre teniendo parte de la solución a nuestro alcance:
Sencillamente la Michita tuvo hace poco más de tres meses dos cachorritos, lamentablemente solo sobrevivió el "Gato con Botas" y todos sabíamos que tendríamos que buscarle un nuevo hogar.
![]() |
Michita aseando a Gato con Botas |
El espacio que quedó al sacar el cajón inferior de una pequeña cómoda le gustó a la mamá para criar a su crías, lamentablemente uno no llegó al segundo día.
A la semana y media aproximadamente ya estaba curioseando los alrededores desde la seguridad de su cubil felino, de ojos curiosos y ronroneando a la hora de tomar su leche, su madre dejaba que lo tocáramos.
Una semana más y ya estaba mirando más allá de las paredes de su habitación con la curiosidad propia de los felinos, "juguetón de nacimiento por dedicarse al recreo", independiente y poco inclinado a buscar cariño (cosa común en los gatos que he conocido) quizá en parte debido a su personalidad independiente.
Desde mis más antiguos recuerdo (de solo unas décadas, no faltan los exagerados) después de los perros están los gatos, en la casa paterna era infaltable, en cierto ocasión creo que llegaron a 30 pero habitualmente solo 1 o 2, una mención especial de "Sanson", el segundo gato más grande que he visto en mi vida, hábil cazador de ratas callejeras en aquellas calles entre Lima y La Victoria.
Felizmente "Gato con botas" ya tenía un hogar esperándolo, es muy triste ver animalitos abandonados pasando tanto sufrimiento, y esto ocurre teniendo parte de la solución a nuestro alcance:
- Esterilizando a nuestras mascotas
- No compre mascotas, adóptelas, le regalan animalitos rescatados que buscan su cariño.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu comentario