Daba algo de envidia su voluminosa coleción de discos de vinilo, los LP de 45 rpm y los más pequeños de 33 rpm, eso sin mencionar los cassetes, con los que monto un pequeño negocio, que de todas formas salía económico y con temas que eran casi imposibles de hallar en otro sitio, al menos hasta que hallan pasado unas semanas o meses.
Con su padre, teníamos el punto de contacto para ir a "trabajar" a la discoteca, recogíamos las botellas desperdigadas y algún otro encargo, pero había mucho tiempo libre para bailar incluso dos o tres temas pegaditos de los B52,
En aquel tiempo podías sacar a una chica desconocida y no te hacías problema con nadie, eran otros tiempos, terminaba la fiesta y cada cual a su sitio, pero rápidamenete eso fue cambiando.
Ayer me encontré con Freddy, y no solo intercambiamos saludos, dialogamos unos minutos, inevitablemente salio el tema de la música, uno de estos sábados en la tarde debo ir a verlo, aprovecharé para ver que reliquias tiene del break-dance.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu comentario